La vida no es color de rosa — y eso no significa que estés fallando
¿Te sientes agotada de intentar que todo esté bien todo el tiempo?
¿Te da culpa sentirte mal sin una razón concreta?
¿Te exiges “ser positiva”, “ver el lado bueno” o “estar bien” incluso cuando algo adentro tuyo pide otra cosa?
Vivimos en una cultura que idealiza la estabilidad emocional.
Nos repiten que “todo pasa por algo”, que “todo tiene que tener sentido”, y que si no estás vibrando alto, entonces estás atrayendo lo malo.
Eso no es evolución. Eso es represión emocional con disfraz espiritual.
La vida no es lineal. Es movimiento.
La verdadera calma no es una línea recta, es una capacidad interna de navegar las olas sin dejarte hundir.
No estás fallando por sentirte mal. Estás viva.
¿Cómo abrazar tu humanidad sin culpa?
1. Deja de medir tu vida por cuán "perfecta" se ve
No todo se tiene que resolver rápido.
No todo tiene que tener sentido ahora.
2. Permítete sentir sin justificarte
Sentirte mal no necesita permiso ni explicación.
La incomodidad también es parte del crecimiento.
3. Recuerda que estar bien no es estar siempre igual
Estás evolucionando, no repitiendo un molde.
Hay días de luz y días nublados. Y ambos son válidos.
4. Elige amabilidad en vez de exigencia
No necesitas forzarte a estar feliz.
Necesitas acompañarte como lo harías con alguien que amás.
Reflexión final
La vida no es color de rosa. Es todos los colores.
Y tú también.
No eres menos valiosa por tener días grises.
Hoy pregúntate: ¿Qué parte de mi humanidad estoy tratando de esconder para encajar en una imagen de perfección?
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