
Estás esperando a estar bien… y mientras tanto, no vives
¿Cuántas veces te has dicho esto?
“Cuando me centre, empiezo…” “Cuando supere esto, ahí sí me lanzo…”
“Cuando esté mejor, entonces ya me animo…” Y mientras tanto, no decides.
No te mueves. No vives. Te escondes detrás de un proceso eterno de “sanación”.
Porque crees que necesitas estar bien del todo para merecer algo bueno.
Pero eso es mentira. Esa es la jaula más bonita y traicionera que te construiste.
No necesitas haber sanado todo para empezar. No necesitas haber resuelto tus heridas para amar.
No necesitas sentirte en paz para vivir con pasión.
Esperar a estar lista te está robando la vida.
La trampa de la sanación perfecta
La industria del desarrollo personal te vendió una imagen:
La de la mujer iluminada, centrada, alineada, sin contradicciones.
Y tú lo compraste. Y te esforzaste por convertirte en eso. Y te frustraste cuando no lo lograste.
Porque es imposible. Porque no existe. No hay versión final de ti donde todo está resuelto.
No hay una tú completamente sana, limpia, ordenada, lista para ser amada.
Eso es una fantasía. Y mientras esperas a que llegue, te estás perdiendo lo único que es real: hoy.
La herida no se va. Pero tú puedes avanzar con ella
Vas a seguir teniendo días donde te sientas rota.
Días donde te duela lo que aún no cerró.
Días donde sientas que das un paso y retrocedes dos.
Y eso no significa que estés mal. Significa que estás viva. Que estás en camino.
Que estás haciendo lo más valiente que se puede hacer: no esperar a estar “bien” para vivir.
No te hace falta estar curada. Te hace falta decidir
Vivir no es para quienes tienen todo resuelto.
Vivir es para quienes están dispuestas a hacerlo con todo lo que son, incluidas sus grietas.
No sigas posponiendo tu vida por la promesa de una estabilidad que no existe.
Pregúntate esto:
¿Qué me impide dar el paso hoy?
¿Qué me estoy diciendo que tengo que “arreglar” antes de merecer?
¿Qué decisiones sigo postergando porque me convenzo de que “todavía no es el momento”?
La respuesta no está en seguir buscando la paz perfecta.
Está en atreverte a actuar incluso con ruido dentro.
Reflexión final
Sanar está bien. Pero vivir es urgente.
Y lo único que necesitas para empezar es dejar de esperarte.
Si sientes que necesitas un acompañamiento más cercano para profundizar en estas reflexiones, o si te gustaría trabajar en estas preguntas junto a alguien que pueda guiarte y apoyarte, te invitamos a solicitar una sesión 1 a 1. Estamos aquí para ayudarte en este proceso de autodescubrimiento y planificación personal. Puedes contactarnos a través de WhatsApp al +34602455425, y te informaremos sobre cómo puedes contratar una sesión personalizada.